El regreso está en marcha. En todo el mundo se están reabriendo gimnasios de todos los tamaños y tipos, pero todo el sector se encuentra en la misma situación. Tiene que afrontar dos retos fundamentales: priorizar la seguridad de los socios frente a la exposición a los virus y diversificar los servicios, especialmente en la categoría digital.
Eso no significa que todos los clubes tengan las mismas necesidades. Algunas instalaciones tienen poco personal de mantenimiento y necesitan aumentar el personal de limpieza interno y las herramientas de desinfección. Algunos clubes tienen una plataforma de entrenamiento digital bien desarrollada; otros tienen que mejorar su entrenamiento virtual. Al final, cada operador de club tiene un conjunto único de tareas que tiene que cumplir para recuperar su negocio.
La IHRSA ha estado al frente de la organización de estas nuevas directrices. Un buen punto de partida es el "Marco de cuatro etapas para la reapertura de clubes de salud". Estas cuatro etapas incluyen:
- Minimizar la exposición al COVID-19 mediante la aplicación de medidas de detección adecuadas;
- Minimizar el riesgo de propagación mediante medidas de mitigación;
- Reconocer el papel de todos en la minimización del riesgo a través de la educación; y
- Aplicar prácticas de limpieza y saneamiento mejoradas y basadas en la evidencia.
Aunque en EE.UU. no hay directrices uniformes para examinar al público antes de entrar en los edificios públicos, algunos estados han emitido normas específicas sobre máscaras, controles de temperatura, distanciamiento social, etc. Debe conocer la normativa específica de su zona. Por ejemplo, algunos estados limitan la entrada a los viajeros de otros estados designados, otros no.
Dado que parte de su trabajo consiste en tranquilizar a sus miembros, es posible que quiera ver lo que los minoristas de alto perfil están haciendo para mitigar la exposición en sus tiendas físicas. Apple, por ejemplo, ha anunciado unas directrices para sus tiendas que incluyen la obligatoriedad de las máscaras, la limitación de la ocupación y los controles de temperatura para empleados y clientes.
Tenga en cuenta que una vez que se ha establecido una norma de seguridad en la mente de los consumidores, corre el riesgo de perjudicar la percepción de su marca si no cumple esa norma.
El panorama sigue siendo el mismo: los clubes tienen que hacer frente a las nuevas directrices y reevaluar su plan de negocio al mismo tiempo. Es un reto, pero también una oportunidad. No la desperdicies.