¿Por qué? Para empezar, las personas mayores están actualmente desatendidas por el sector. Los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964) son el grupo de edad menos representado en los clubes, según la investigación de IHRSA.
Se trata de un descuido importante en muchos sentidos. En 2025, la población de personas mayores alcanzará los 65 millones, según el censo de Estados Unidos. Eso va a convertir a los Baby Boomers en el mercado de consumo más importante. Aunque los Millennials siguen superando en número a sus cohortes de mayor edad, los Boomers les superan en poder adquisitivo. Se calcula que los Baby Boomers controlan el 70% de la renta disponible en Estados Unidos.
Muchas personas mayores se enfrentan a barreras para hacer ejercicio en los clubes de salud, como la preocupación por las lesiones, el estado de desacondicionamiento, los problemas de salud crónicos preexistentes, la sensación de intimidación, la falta de transporte y las dificultades financieras debidas a unos ingresos fijos. Los clubes deberían contar con una estrategia para atender a esta población de edad avanzada con programas internos y con actividades de divulgación en los centros de mayores.
Esto es más fácil de decir que de hacer. ¿Cómo conseguir que los estadounidenses de más edad entren por primera vez en su club?
Creación de un espacio seguro -y de incentivos- para las personas mayores
Para atraer a las personas mayores, hay que hacer que se sientan cómodas ofreciéndoles programas específicamente adaptados a sus capacidades y necesidades. Eso significa tener entrenadores y programas de entrenamiento que tengan en cuenta sus limitaciones y temores.
Un programa de envejecimiento activo exitoso debe incluir:
- Variaciones en la intensidad de los entrenamientos para acomodar a los principiantes y a las personas de baja condición física;
- Movimientos de bajo impacto y con peso;
- Rutinas que hacen hincapié en la estabilidad, la movilidad y el equilibrio;
- Ejercicios que no supongan un esfuerzo para la zona lumbar ni para las articulaciones y los tendones;
- Un ambiente social acogedor para las personas mayores que hacen ejercicio.
También debe incluir la educación en su programa. La presentación de pruebas científicas de la relación entre el ejercicio y la longevidad ayudará a mantener la motivación de los mayores. También reforzará la idea de que su decisión de inscribirse en el club fue acertada.
Por ejemplo, AARP cita una investigación que la actividad física regular puede alargar la vida y la calidad de vida, afirmando: "Otro estudio reciente descubrió que los hombres y mujeres de 70 años que hacen ejercicio con regularidad tienen la aptitud cardíaca, pulmonar y muscular de personas sanas 30 años más jóvenes". Es un mensaje poderoso, especialmente después de nuestras experiencias con una crisis sanitaria mundial.
Al ver la oportunidad de involucrar a la población desatendida en el movimiento saludable, Matrix Fitness reclutó a su investigador de bienestar y al equipo de entrenamiento en grupo para estudiar los ejercicios y las progresiones que se sabe que son seguras y eficaces para las personas mayores. De este modo, se creó el programa "llave en mano" denominado MX4 Active, que ofrece a los gimnasios un programa que inspira confianza y en el que pueden participar dos grupos de miembros: los adultos mayores y las personas con un bajo nivel de fitness.