La alfabetización digital se define en términos generales como "la capacidad de un individuo para encontrar, evaluar y componer información clara a través de la escritura y otros medios en diversas plataformas digitales". La alfabetización digital se ha denominado la "cuarta alfabetización" y debería formar parte de cualquier modelo educativo estándar.
Cuando se aplican a la mano de obra, las habilidades digitales se vuelven más especializadas. Sea cual sea el software que utilice su empresa, hay una curva de aprendizaje para entender cómo maximizar sus capacidades. Por desgracia, lo que muchas empresas están descubriendo -a menudo demasiado tarde- es que demasiados de sus empleados no están adecuadamente formados en el manejo de su sistema de software concreto.
El déficit de competencias digitales está muy extendido en diversos sectores y es un problema grave. Una investigación realizada por Fosway Group, Skillsoft y SumTotal descubrió que sólo el 11% de las empresas considera que sus organizaciones cuentan con las habilidades digitales adecuadas. Y lo que es más, una encuesta de Accenture descubrió que el 49% de las empresas afirmaban no tener una estrategia para desarrollar las habilidades digitales que necesitaban.
Este déficit de competencias se agrava cuando hay mucha rotación en la organización. Los nuevos empleados necesitan tiempo para aprender su sistema, y eso significa que está invirtiendo tiempo y dinero en esa persona. No querrá verlos salir por la puerta y obligarle a repetir el proceso.
Sea cual sea el CRM que utilice, es probable que se actualice con frecuencia con nuevos cuadros de mando y funciones (pero eso es bueno). La tecnología cambia continuamente, lo que hace necesario el reciclaje de los empleados. La personalización también significa que no hay una plantilla de software que sirva para todos los clubes. Contratar a alguien con amplia experiencia en el sector sigue requiriendo que se le forme en el uso del CRM del club.