Centrarse en la zonificación
The Real Gym
Roseville, CA
El sueño: Cuando Kathy Thurston abrió The Real Gym el pasado mes de marzo, lo hizo, como casi todos los que abren un club, por su pasión por el fitness. Su sueño para el local de 2.600 pies cuadrados se basó -incluso fue impulsado- en sus experiencias como levantadora de pesas de competición.
Esa pasión era profunda y duradera. Durante 17 largos años, durante una etapa en el mundo empresarial, Thurston albergó el deseo de dirigir su propio negocio, un impulso que pedía ser satisfecho.
"A lo largo de mi carrera, siempre recordé una clase que tomé en la universidad, en la que discutimos lo que se necesita para ser un empresario, y la respuesta fue la voluntad de trabajar muchas horas", recuerda. "Eso es bastante habitual en el mundo empresarial. Así que decidí que, si iba a trabajar tanto, también podría trabajar para mí. Como propietaria de un negocio, puedo establecer las normas morales y actuar con integridad y equidad en todo momento y a cualquier precio, si así lo decido. Eso fue una parte importante de la decisión".
La visión de Thurston se centró específicamente en el levantamiento de pesas olímpico. Aunque The Real Gym ofrece algunas máquinas de cardio y herramientas para el acondicionamiento físico funcional, como balones medicinales, balones BOSU y plyoboxes, son las seis plataformas de levantamiento olímpico las que realmente definen la identidad de la instalación. "El levantamiento olímpico es la forma más eficaz de fortalecerse, pero, por regla general, los clubes dedicados al levantamiento son muy intimidantes para mucha gente", reconoce Thurston. "Hay un aire de elitismo, sea intencionado o no. Yo quería que la gente, sin importar su historial de ejercicio o su nivel de fitness, viniera a un lugar inclusivo donde pudiera divertirse, fortalecerse y, tal vez, incluso volverse un poco más valiente. Esa sigue siendo mi misión hoy".
El reto: Una vez que Thurston se fijó en la halterofilia, la realidad se impuso rápidamente, cuando, durante lo que pareció una eternidad, no pudo encontrar un lugar adecuado.
Ahora, Thurston ha tenido la oportunidad de poner en práctica su idea. El diseño de The Real Gym tiene más que ver con la función y el propósito que con cualquier otra cosa. Describe su visión como "una versión de lujo de un almacén, lo que significa mucho metal, una combinación de colores en blanco y negro y un entorno muy limpio".
La ejecución adopta la forma de suelos negros, máquinas negras y grises, plataformas de madera y cajas elevadoras.
"Todavía tengo ideas de diseño que quiero poner en práctica, como un revestimiento de acero corrugado y fotos en blanco y negro de mis socios, pero Real Gym se acerca mucho a mi concepto original", dice. "Sólo tenía que encontrar el espacio adecuado".
Cómo hacer valer el presupuesto
Athletic Apex
Fort Worth, TX
Sanford, FL
El sueño: Randall Hunt abrió su primer club Athletic Apex en 2008 "con la intención de cambiar la visión del mundo sobre el ejercicio y la salud."
Fue una misión que surgió de un incidente ocurrido en la universidad.
En 1997, mientras asistía a la Universidad de Pepperdine, en Malibú, California, con una beca de golf, Hunt tuvo un accidente de coche que le dejó el brazo derecho parcialmente paralizado, lo que le provocó un importante dolor crónico. Los médicos le dijeron que nunca podría volver a utilizar el brazo.
Tras varias operaciones e intentos fallidos de rehabilitación, comenzó a estudiar el cuerpo humano de forma obsesiva y creó su propio programa, llamado Bionetics, que utilizó para aliviar el dolor. Desde entonces, un centro de entrenamiento olímpico de Estados Unidos, numerosos atletas profesionales y varias ramas del ejército, así como personas de toda condición, han utilizado Bionetics.
"Mi enfoque de los gimnasios es el mismo que el de mi programa", explica. No los veo como una fuente de ingresos de "entrada y salida". En cierto sentido, son placas de Petri, lugares donde la gente puede probar mi programa. Trabajo fuera de la plantilla a la que la mayoría de la gente está acostumbrada, y les proporciono una experiencia única".
Una vez que Hunt tuvo dos clubes operando en Texas -el segundo, lanzado con un socio, hizo su debut en 2013-, un tercero, en Sanford, FL, le dio la oportunidad de realizar plenamente su sueño. Esta instalación, inaugurada el pasado mes de septiembre, se diseñó para tener un carácter más centrado, de modo que pudiera aplicar su programa con mayor precisión.
"Es un club pequeño y muy exclusivo que no está abierto al público", dice. "Está diseñado para una clientela más selecta. Sabía que mi programa funcionaría bien en el mercado de Florida, así que busqué activamente esta oportunidad."
Esta nueva "plantilla", como dice Hunt, está situada en el centro comercial Seminole Towne Center de Sanford, una ciudad de 54.000 habitantes. Se trata de una instalación de 30.000 pies cuadrados, a los que se suman 15.000 pies cuadrados de césped que sirven como espacio de entrenamiento al aire libre. Cuenta con vestuarios con servicio de toallas, una cafetería, una sala de WiFi, una sala de Spinning, un estudio de mente y cuerpo, una sala de ejercicios en grupo, un centro infantil interior y exterior, levantamiento funcional de CrossFit, una zona de peso libre y una zona de fitness. El club ofrece más de 100 clases de ejercicio en grupo a la semana.
El reto: Uno de los objetivos iniciales de Hunt era encontrar un lugar que ya tuviera un buen tráfico de personas. Buscó espacios en centros comerciales, pero, cuando surgió la oportunidad de poner su club dentro de un centro comercial, no pudo dejarla pasar. "Tuve que seguir adelante porque la ubicación tenía mucho sentido", explica.
Dicho esto, el espacio del centro comercial presentaba algunos problemas inherentes. "Una de las principales limitaciones del espacio era que era rectangular, en lugar de cuadrado, como yo hubiera preferido. Así que tuve que prestar mucha atención a la gente que iba a utilizar las instalaciones para asegurarme de que todo lo que necesitaban estaba cerca, para que no tuvieran que dar largos paseos dentro del gimnasio", señala. "Por ejemplo, mis clases colectivas, la cafetería y la sala para niños están cerca unas de otras para satisfacer las necesidades de las madres".
Aunque el arquitecto de Hunt le presentó varias opciones de diseño excelentes, fue un reto crear lo que quería dentro del presupuesto que había establecido. Afortunadamente, había aprendido algunas lecciones mientras construía su primer club.