Aunque el libro de Doerr sigue siendo la destilación definitiva de sus teorías, se ha creado una industria artesanal a partir del texto principal. En Internet se pueden encontrar varias plantillas y ejemplos de cómo funcionan los OKR en las organizaciones.
En su base, la fórmula de Doerr se reduce a esta simple frase: "Haré (los objetivos) medidos por (conjunto de resultados clave)".
Los OKR son sus principales prioridades estratégicas y suelen ser ambiciosos pero medibles. Pueden ser comprometidos o aspiracionales. Los resultados clave pueden cambiar a medida que se avanza en el objetivo. Como dice Doerr: "Cuando un objetivo puede ser de larga duración, con un año o más, los resultados clave evolucionan a medida que avanza el trabajo". Debería limitar sus resultados clave a tres o cuatro para cada objetivo.
Doerr ofrece este ejemplo, un OKR de servicio al cliente adoptado por una empresa de pizzas llamada Zume.
O: Deleitar a los clientes. Garantizar que nuestros clientes estén tan contentos con nuestro servicio y producto que no tengan más remedio que pedir más pizza y contar la experiencia a sus amigos.
- KR1: Puntuación del promotor neto (NPS) de 42 o más.
- KR2: Orden de clasificación de 4,6/5,0 o superior.
- KR3: El 75% de los clientes prefieren Zume al competidor en una prueba de sabor a ciegas.
Los OKR son "transparentes en toda la organización", según el sitio web de Doerr, y se extienden por toda la empresa. Esto aumenta el compromiso de los empleados y reduce el aislamiento de los departamentos. Los OKR también pueden desenmascarar a quienes no se centran en los objetivos clave de la empresa. Como explica Laszlo Bock, antiguo jefe de operaciones de personal de Google, al ser los OKR tan visibles, "los equipos que están muy desalineados saltan a la vista".
Los KPI son diferentes de los OKR, pero no están separados. Forman parte del mismo cuadro general. Puedes pensar en los KPI como una forma de medir el rendimiento de los proyectos que ya existen o que están en marcha. Los KPI no son una aspiración o una definición amplia. Como explica el consultor y futurista Bernard Marr: "Los OKR le ayudan a definir sus principales objetivos estratégicos y a identificar cómo los alcanzará, mientras que los KPI le ayudan a medir el rendimiento con respecto a sus objetivos".
Poner en práctica los OKRs