El 25 de mayo entra en vigor en la Unión Europea (UE) el nuevoReglamento General de Protección de Datos (RGPD) .
Es la causa de cierta confusión, de mucha preocupación y de una buena cantidad de quejas.
"El GDPR supone el mayor cambio en las leyes de protección de datos en Europa desde hace 20 años", afirma Alan Leach, director de marketing del West Wood Club, una cadena de siete establecimientos con sede en Dublín (Irlanda). "Las implicaciones para las empresas de toda Europa son enormes".
La razón de ser del RGPD es proteger la privacidad de los datos de los ciudadanos y perfeccionar la forma en que las organizaciones manejan los datos.
Aunque el GDPR fue redactado en Europa, su impacto se sentirá definitivamente en los Estados Unidos -incluyendo a IHRSA- y en cualquier país que haga negocios en la UE. En diciembre, Forbes publicó un artículo en el que informaba a sus lectores de que "Sí, el GDPR afectará a su negocio con sede en Estados Unidos". Y, en enero, The New York Times informó de que, en Silicon Valley, "Los gigantes tecnológicos se preparan para las nuevas normas de privacidad de datos de Europa".
La IHRSA cumple con el GDPR pidiendo a los residentes de la UE que opten por recibir comunicaciones por correo electrónico.
"El GDPR es un cambio de juego global en las normas de privacidad", dice Florian Cartoux, el director de IHRSA Europe.
Las sanciones por incumplimiento son imposibles de ignorar. Las infracciones pueden dar lugar a una multa de hasta 20 millones de euros, o el 4% de los ingresos anuales de la empresa, lo que sea mayor.
Las empresas internacionales del sector del fitness con sede en Estados Unidos, como Life Fitness, con sede en Rosemont (Illinois), y Anytime Fitnes, de Woodbury (Minnesota), han tomado nota y están adoptando medidas. "Hemos trabajado (...) para desarrollar un plan de proyecto para abordar las obligaciones de seguridad y privacidad de acuerdo con el GDPR", dice Life Fitness.
La aparición de Internet y su posterior explosión han contribuido a transformar los datos en una de las mercancías más valiosas del mundo, y ahora, podría decirse que es la base, la plataforma universal, sobre la que se asienta la civilización moderna.