Los cambios de paradigma rara vez son tan repentinos y bruscos como los recientes. El crecimiento de la tecnología y la actual crisis de COVID-19 son prueba de ello. Lo que ha quedado claro a medida que el sector avanza es lo esenciales que son las plataformas y herramientas digitales no solo para el éxito, sino para la supervivencia.
Las aplicaciones y plataformas digitales de los gimnasios de hoy en día tienen que funcionar a nivel de la experiencia de los socios, por supuesto, pero las versiones actualizadas son más robustas. Cumplen funciones de negocio a negocio, ayudando a que sus empleados sean más eficientes. Estas herramientas digitales de alto nivel ofrecen análisis, seguimiento de los objetivos de ingresos y KPI que le ayudan a tomar decisiones sobre la marcha.
Al mismo tiempo, los consumidores exigen más a las aplicaciones de los gimnasios. Los gimnasios de hoy en día tienen que ser accesibles en cualquier momento y lugar, con contenidos premium a la carta y servicios personalizados para los socios. Y, a medida que los equipos se vuelven inteligentes y los wearables se diversifican y se llenan de datos, las aplicaciones tendrán que ser capaces de comunicarse con múltiples plataformas en una red segura y omnicanal.
Las plataformas y servicios digitales son nada menos que "la cuarta revolución industrial", dicen los expertos, y si su tecnología no está a la altura, seguirá el camino de la locomotora de vapor. Tras las experiencias de los últimos meses, muchos operadores de clubes se dan cuenta de que lo que está en juego es más importante que nunca.
Tal y como se expone en el reciente informe de IHRSA Informe de 230 millones de euros para 2030el futuro es casi exclusivamente móvil. "Según un informe de la CNBC, las proyecciones del Centro Mundial de Investigación Publicitaria (WARC) estiman que "el 72,6% de los usuarios de Internet accederán a la red únicamente a través de sus smartphones en 2025, lo que equivale a casi 3.700 millones de personas"".