Kate Golden, directora de personal y operaciones de fitness en el Newtown Athletic Club de Newtown (Pensilvania), subraya la importancia de un programa de incorporación de entrenadores y empleados centrado en las personas.
"El primer día se trata de las conexiones humanas", dice Golden. "No les pongas delante de un ordenador; la tecnología es estupenda, pero el 'alto contacto' es más importante que la 'alta tecnología' en nuestro club".
Se trata de establecer relaciones. Newtown quiere que sus entrenadores utilicen las plataformas digitales que han elegido para establecer vínculos con los socios. Golden cree que los empleados de su club son los mejores mensajeros de su marca.
"Animamos a nuestros formadores a ser embajadores sociales, no solo en persona, sino también a través de las redes sociales, porque el contenido compartido por los empleados produce ocho veces más engagement, y se comparte 25 veces más frecuentemente, que el contenido difundido por los canales de la marca. Tenemos una política de medios sociales para toda nuestra gente".
Si se contrata correctamente y se lleva a cabo una campaña de incorporación minuciosa que sea coherente con la cultura y la marca de la empresa, entonces simplemente hay que quitarse de en medio y dejar que el formador haga lo suyo.
"A fin de cuentas, si haces saber a tus entrenadores que estás interesado en su éxito, ellos invertirán en el tuyo", dice Golden.
Muchos entrenadores personales de hoy en día están muy versados en la construcción de su propia marca y sus seguidores. Si puedes aprovechar ese espíritu emprendedor, entonces puede funcionar a tu favor a lo grande.
Más flexibilidad para los formadores de grupos