Distanciamiento social en el gimnasio
Para garantizar el mantenimiento del distanciamiento social en las áreas de fitness general, muchas autoridades nacionales y regionales están limitando el número de personas que pueden estar en las instalaciones en un momento dado. Se han establecido restricciones similares para las tiendas de comestibles y otros establecimientos comerciales. Además de limitar la densidad en un momento dado, los clubes también proponen otros medios para facilitar el distanciamiento social, como la señalización, las marcas en el suelo, las barreras y la reorganización o eliminación de los equipos para lograr una distancia de 1,80 metros.
Aunque algunas restricciones de distanciamiento social -como el aforo- pueden aliviarse, sigue siendo importante evitar que los socios se congreguen en cualquier punto: en la planta de fitness, en la recepción, en los vestuarios u otras zonas comunes, en la zona de la piscina y en torno al ejercicio en grupo, y seguir facilitando situaciones en las que los socios puedan mantener al menos 1,80 metros de distancia.
Aplicación del distanciamiento social en el ejercicio en grupo y el entrenamiento en grupos pequeños
El distanciamiento social en el ejercicio en grupo incluye la restricción del tamaño de las clases para garantizar que haya al menos 1,80 metros de separación entre los miembros, dependiendo de las recomendaciones regionales o nacionales; algunas regiones exigirán una distancia mayor de 1,80 metros, y la distancia puede depender de la presencia o ausencia de máscaras. Los clubes también pueden limitar el número de clases en función del tamaño de la sala y permitir el acceso por orden de llegada o con reserva. Considere la posibilidad de marcar puntos en el suelo para la colocación del equipo que refuerce la separación de 1,80 metros entre los miembros.
También es importante tomar medidas para evitar la concentración antes, durante y después de la clase. Esto puede incluir la señalización del suelo o la colocación de carteles para que los miembros se alineen a distancia, y el espaciamiento del acceso al equipo necesario para la clase.
Continúe comunicando a los instructores la importancia de seguir y hacer cumplir las pautas de distanciamiento social. Nada de chocar los cinco, ni de ajustar la postura, ni de pasearse por la sala. Una estrategia de distanciamiento social va de la mano (a distancia) con una buena estrategia de limpieza. Los instructores deben anunciar las pautas de distanciamiento al comienzo de la clase, al tiempo que recuerdan a los socios que deben limpiar el equipo antes y después de utilizarlo y lavarse las manos antes y después de la clase. Los clubes pueden exigir a los socios que traigan sus propias esterillas o toallas en las primeras fases de la reapertura.