En Estados Unidos, no es sorprendente que los problemas de obesidad y salud mental no se limiten a los adultos. Los niños también se enfrentan a los efectos adversos de la inactividad, las dietas poco saludables y el tiempo de pantalla excesivo.
Las estadísticas son alarmantes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, uno de cada cinco niños y adolescentes es obeso, y la obesidad infantil se ha triplicado con creces desde los años setenta.
La pandemia aceleró los niveles de inactividad física y obesidad de los niños. Se calcula que en 2030 más del 30% de los niños de Estados Unidos serán obesos.
"Covid agravó lo que ya era una epidemia de obesidad infantil extremadamente preocupante en nuestro país", afirma Adam Zeitsiff, ejecutivo del sector del fitness y presidente de la National Health & Fitness Alliance (NHFA). "La necesidad de intervenir es acuciante, ya que la obesidad infantil aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las cardiopatías".
La industria del fitness se enfrenta a la oportunidad -algunos dirían que a la obligación- de ayudar a los niños a ser más activos para mejorar su salud física y mental.
"El sector del ejercicio físico tiene la gran responsabilidad de apoyar a la generación futura fomentando hábitos saludables desde una edad temprana, lo que puede ayudar a minimizar la carga sanitaria a largo plazo asociada a las enfermedades crónicas y los problemas de salud mental", afirma Cedric Bryant, PhD, FACSM, presidente y director general del American Council on Exercise (ACE).
A medida que los profesionales del sector persiguen una mayor promoción, servir a los jóvenes de hoy puede ayudar a reforzar el valor, aumentar la visibilidad y subrayar también la credibilidad de los gimnasios y estudios.
"Corresponde a nuestro sector dar prioridad a nuestras ofertas para apoyar la salud y el bienestar de la generación futura", añade Zeitsiff. "Si abordamos la obesidad infantil, podemos mejorar la calidad de vida, reducir los costes sanitarios y crear un futuro más sano para las generaciones venideras."
En última instancia, los niños, la industria del fitness y la carga sanitaria salen ganando. Ahora es el momento de actuar.