¿Está preparado para crear un programa de bienestar médico? Comience aquí.

Si trabaja en el sector del fitness, sabrá que la actividad física es un componente clave del bienestar general y que puede incrementarse mediante cambios en el estilo de vida, como la inscripción y la asistencia a un gimnasio.

Su club de salud tiene el potencial de ser un recurso fundamental para conseguir que las personas en mal estado físico, enfermas e inactivas estén sanas. Los clubes de salud ofrecen un entorno seguro y de apoyo para lograr un cambio de estilo de vida saludable, como el aumento de la actividad física. Además, los programas de bienestar médico pueden ser una excelente forma de llegar a nuevos socios fuera del 18-20% que ya hace ejercicio en los gimnasios.

Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas cosas antes de empezar. En su sesión de la IHRSA 2016, "Haciendo que tu club sea la farmacia para rellenar las recetas de ejercicio", el Dr. Greg Degnan, director médico de ACAC, destacó algunas preguntas que deberías hacerte antes de empezar un nuevo programa.

¿Para qué nivel de compromiso estoy preparado?

Comprometerse con un programa de bienestar médico requiere tiempo del personal, inversión en programación y divulgación, así como consideraciones sobre la programación en el club frente a la virtual, el mercado objetivo y el espacio.

Por ejemplo, ¿ofrecerá su club el programa en sus instalaciones o habrá un componente virtual/de aplicación? ¿Los participantes trabajarán con los entrenadores en un espacio separado y con personal diferente, o se mezclarán con los clientes habituales? ¿Se dirigirá a los médicos de atención primaria o también a especialistas como endocrinólogos y ortopedas?

Muchas de estas decisiones se tomarán en función del diseño y las instalaciones del club, así como de las necesidades y oportunidades de la comunidad.

¿Cómo debería ser mi programa?

Estas decisiones incluyen el tiempo y la duración, los servicios y el acceso, y el coste para los participantes.

Los programas deben ser lo suficientemente largos como para que se produzcan algunos cambios de comportamiento, pero no tan largos como para que la gente pierda el interés. Para fomentar el cambio de comportamiento, los participantes no sólo deben tener acceso al club y a sus instalaciones, sino también a la experiencia y la formación del personal. La mayoría de los programas de éxito incluyen un componente de entrenamiento personal o en grupo, asesoramiento nutricional y/o planificación de las comidas, y evaluaciones del estado físico.

Durante su sesión de IHRSA 2016, el Dr. Degnan señaló tres modelos:

1. Un modelo de alto coste/alto precio, como un programa de pérdida de peso con supervisión médica, tiende a funcionar durante más tiempo y requiere más recursos. Suelen ser programas independientes, pero no suelen ser ideales para impulsar las afiliaciones.
2. Un modelo de coste alto/precio bajo, aunque parezca contradictorio, suele ser eficaz. El coste más bajo ayuda a que la gente entre por la puerta y, una vez que experimentan el club, éste suele venderse por sí solo. Si el programa tiene éxito, la pérdida inicial se compensa con la afiliación y la retención a largo plazo. En ACAC, el 60% de sus participantes en el P.r.e.p. se unen y permanecen durante cinco años.
3. El modelo de bajo coste/bajo precio suele ser ideal para la programación fuera del club o virtual. Esto permite la expansión más allá de las cuatro paredes del club, aunque también es menos probable que genere una renovación de la membresía tan eficazmente como un programa dentro del club. La ventaja reside en la capacidad de esta programación para atender a un mayor número de personas.

¿Estamos de acuerdo?

Para que un programa de bienestar médico tenga éxito a largo plazo, es necesario que toda la organización lo acepte.

Los programas de bienestar médico se dirigen a una población diferente -y, por tanto, requieren un enfoque de ventas diferente- a la del afiliado potencial típico. A menudo, estos participantes desconfían de la "estafa del tiempo compartido" y no responden a una fuerte presión de ventas desde el principio. Los clubes que llevan a cabo programas de éxito suelen contratar o asignar a una persona de ventas separada sólo para los participantes en el programa de bienestar médico, con el objetivo de llevarlos a una evaluación, presentarles el club y dejar el discurso de ventas para otro momento.

Una vez que el club tiene un programa establecido, el siguiente paso es centrarse en llegar a la comunidad médica, desarrollar una relación con ellos y, en última instancia, hacer el lanzamiento de su programa.