"Gran parte del marketing es reactivo, y la comunicación es multidireccional", dijo Malooly durante su sesión de IHRSA 2019. "Los clientes tienen una voz más grande ahora. Quieren resultados".
En cierto modo, los consumidores dirigen el espectáculo. Piense en la elección de un restaurante para cenar. Acude a Yelp o a un sitio similar y ve lo que dicen otros consumidores. Este es el espacio en el que se toman muchas decisiones de compra, y los vendedores tienen que ser capaces de participar y reaccionar en consecuencia.
"El marketing reactivo es el polo opuesto al marketing proactivo, porque en lugar de trabajar para anticiparse a los cambios en los mercados de consumo, suele tener lugar debido a una competencia imprevista o no planificada", dijo.
El marketing solía ser más a largo plazo en su planificación y ejecución. Ahora, con los actuales sistemas de gestión de contenidos rastreables (CMS), es más espontáneo y responde a eventos y mensajes que aparecen en múltiples plataformas. Como resultado, las comunicaciones con los consumidores son instantáneas y públicas.
Según Malooly, otra de las formas en que ha cambiado el marketing es en el lenguaje que se utiliza cuando se habla con los clientes. Los correos electrónicos, las redes sociales y los mensajes de texto deben sonar genuinos y directos.
"Hay que pensar en ello como una respuesta personal. Hay que utilizar frases, eslóganes, hashtags y textos de la misma manera que habla el público".
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