Si buscas consejos sobre software de un veterano del sector, merece la pena hablar con Paul Reed, propietario del Mt. Hood Athletic Club de Sandy (Oregón), especialmente en lo que se refiere a facturación y cobros. Puede considerar a Paul un auténtico pionero.
En diciembre de 1988, se hizo cargo de las operaciones de un club de salud, y los cobros eran un problema crítico, ya que los contratos obtenían unos 25 céntimos por dólar. Con un ordenador DOS básico, Paul instaló un programa de facturación médica que le había enseñado un socio e introdujo todos los datos de sus socios. Esto le permitió crear afiliaciones mensuales rastreables basadas en una facturación uniforme.
"Tuvimos algunos pequeños escollos y al principio nos costó un poco", dice Paul. "Pero lo pusimos en marcha y vimos un aumento inmediato de los ingresos sin un gran crecimiento del número de afiliados. Esencialmente, ganamos control sobre la facturación y los cobros. Ahora sabíamos que podíamos enviar los extractos atrasados cuando lo necesitáramos y cuando quisiéramos: a principios de mes y a mediados".
Unos años más tarde, asistió a una feria del sector y conoció el software de facturación Aphelion -adquirido posteriormente por Jonas Fitness- y el proceso EFT, que pasó a formar parte permanente de su plataforma de facturación. Paul se adelantó a su tiempo.
Hablamos con él sobre algunos de los consejos y tácticas que ha empleado utilizando su paquete de software para mantener la facturación bajo control.
Lecciones recientes
A lo largo de los años, Paul ha experimentado varios altibajos en la industria de la salud y el fitness, pero probablemente ninguno más impactante que COVID.
Durante la pandemia, Mt. Hood perdió un tercio de sus socios, lo que equivalía a una pérdida de 800.000 dólares en flujo de caja para 2020. Al estudiar dónde podía reducir gastos, Paul hizo algo que muchos podrían considerar contraintuitivo: disolvió el puesto de contable.