Según una encuesta realizada en 2021 por Special Olympics y la Fundación IHRSA, las personas con discapacidad intelectual (DI) que acuden a los gimnasios afirman hacerlo con regularidad, y la mejora de su salud y forma física es una motivación clave. La DI es una limitación significativa en el funcionamiento intelectual y el comportamiento adaptativo, que se da en aproximadamente el 1-3% de la población mundial.
Entre los encuestados que declararon ir al gimnasio, el 74% iba al menos dos veces por semana, el 51,3% de dos a tres veces y el 22,7% cuatro o más veces. La pérdida de peso, el entrenamiento para un deporte o una carrera y la diversión figuran entre las cinco razones principales para acudir a un gimnasio. El equipamiento y las instalaciones, los entornos sociales y comunitarios sólidos y el apoyo de los instructores son los principales factores que favorecen la participación en gimnasios entre las personas con discapacidad.
Las personas con discapacidad son una población desatendida que desea mantenerse físicamente activa y unirse a una comunidad de iguales. Justin Hunsinger, coordinador de salud de Special Olympics International y atleta de Special Olympics Maryland, es un apasionado de la creación de un sector de la salud y el fitness inclusivo y de un estilo de vida activo.