Las bajas temperaturas no tienen por qué suponer una elevada factura eléctrica en tu gimnasio

En los últimos años, Estados Unidos ha vivido inviernos especialmente volátiles. Aquí tienes tres medidas que puedes tomar para que no te pille desprevenido esta temporada de frío.

Este artículo fue publicado originalmente por APPI Energy, un proveedor de compras del Grupo IHRSA.

Columna sobre el clima invernal de las instalaciones

Con la llegada de la temporada de frío, la mente se centra en la preparación para el invierno. En los últimos años, Estados Unidos ha visto inviernos particularmente volátiles, desde el débil vórtice polar de la temporada 2013-2014, seguido de amargos fríos al año siguiente, y de inviernos inusualmente cálidos los dos años siguientes. El mencionado vórtice polar débil provocó fuertes tensiones en el suministro eléctrico y, por tanto, un aumento de los costes en todo el país. En algunas zonas del país, los clientes minoristas de electricidad se vieron obligados a hacer frente a dramáticas subidas de precios, a veces miles de dólares más allá de sus gastos habituales.

Por muy avanzada que esté la tecnología en la era moderna, todavía no podemos predecir realmente el tiempo. Sin embargo, con previsión y prácticas de sentido común, podemos mitigar el efecto de las temperaturas extremas en nuestras facturas de energía.

Primer paso: usar menos y hacer un seguimiento del uso

La forma principal y más común de reducir las facturas de energía es reducir el uso cuando sea posible, y controlar el uso de esa energía de forma efectiva. Esto es de sentido común; los precios de la energía, que contienen componentes fijados tanto por las industrias privadas como por los organismos gubernamentales, son menos flexibles y más difíciles de controlar que el uso. Aunque los precios del suministro de energía pueden negociarse, suelen ser estáticos a lo largo de la duración de un contrato. El uso, en cambio, depende del usuario, y siempre se puede mejorar la eficiencia y los controles.

Muchas empresas de servicios públicos permiten a los clientes hacer un seguimiento de su consumo de electricidad en línea. Aprovechar esta ventaja permite al cliente ver qué instalaciones utilizan más energía y a qué hora. Al supervisar el uso con regularidad, es más fácil darse cuenta de cualquier irregularidad. Además, la utilización de un software de inteligencia energética puede beneficiar a las empresas más grandes al proporcionarles acceso a parámetros de referencia y rendimiento, así como a informes de datos por intervalos. Esto es beneficioso para implementar sensores y controles, lo que ayuda a reducir el uso sin afectar a la productividad.

"Es importante revisar un contrato de suministro de energía tan a fondo como cualquier acuerdo estándar, especialmente antes de temporadas como el invierno y el verano, donde el uso de la energía tiende a ser más alto".

Segundo paso: asegúrese de revisar

El uso, aunque es el más importante, no es el único factor que contribuye a la factura energética. En los estados que tienen desregulado el suministro de electricidad y/o gas natural, hay una multitud de proveedores de energía activos en el mercado. Es importante revisar un contrato de suministro de energía tan a fondo como cualquier acuerdo estándar, especialmente antes de temporadas como el invierno y el verano, donde el uso de la energía tiende a ser el más alto.

El vórtice polar del que hemos hablado antes es una importante advertencia sobre la revisión de los contratos. Los aumentos de precios que afectaron a muchos clientes minoristas de electricidad durante el vórtice polar se debieron a que los proveedores de energía trasladaron los costes a los clientes mediante una cláusula de "cambio de ley" que se encuentra en la mayoría de los contratos de suministro de energía. Esta disposición es una norma del sector, incluso en los contratos que, por lo demás, fijan los precios a una tarifa estándar. Sin embargo, hay que señalar que los clientes que no tienen contratos de tarifa fija pagaron mucho más que los clientes que fijaron los precios antes del vórtice polar.

Al revisar un contrato, hay que tener en cuenta la fecha de vencimiento de un acuerdo de suministro de energía. Durante el vórtice polar, algunos clientes no se habían dado cuenta de que su contrato había expirado, y estaban pagando sin saberlo una tarifa basada en el mercado. La tarifa basada en el mercado antes del vórtice polar puede no haber sido muy diferente de la tarifa contratada anteriormente, por lo que sus facturas no levantaron ninguna alarma. Cuando llegó el vórtice polar, los precios del mercado alcanzaron máximos históricos, y algunos clientes pagaron hasta diez veces su factura habitual. Está claro que merece la pena estar atento a los vencimientos de los contratos, sobre todo si existe la posibilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos en un futuro próximo.

"El segundo factor que más contribuye a los precios de la energía son los costes de capacidad. La capacidad es esencialmente el precio que pagamos para garantizar que la oferta de electricidad satisfaga la demanda".

Tercer paso: Limitar la demanda

El segundo factor que más contribuye a los precios de la energía son los costes de capacidad. La capacidad es esencialmente el precio que pagamos para garantizar que la oferta de electricidad satisfaga la demanda. Las tarifas de capacidad se fijan en una subasta con tres años de antelación, lo cual no es algo en lo que los clientes individuales puedan influir significativamente. Sin embargo, la otra función de los costes de capacidad, lo que se conoce como "etiqueta de capacidad", está influenciada por la Contribución de Carga Máxima, o PLC, de cada cliente individual. Si se reduce el uso durante los momentos de mayor consumo de energía (algunas compañías eléctricas disponen de un servicio que informa a sus clientes antes de los días de mayor demanda), se puede reducir eficazmente la contribución a la carga máxima y, por tanto, pagar menos por la capacidad.

Las medidas adoptadas este año afectarán a las etiquetas de capacidad el año que viene. Una forma de limitar la demanda máxima es mediante el encendido escalonado. Muchos aparatos electrónicos consumen más energía de lo habitual en los primeros segundos que se encienden. Si todos los equipos de una instalación se encienden más o menos a la misma hora todos los días, esto afectará negativamente al PLC de la empresa y, por tanto, a sus etiquetas de capacidad. Por ello, puede ser bastante beneficioso considerar el escalonamiento de los arranques para reducir la factura energética en el futuro.

Avatar del autor

Personal de HFA @HealthFitAssoc

Este artículo ha sido fruto del trabajo en equipo de varios expertos en HFA.