En la mayoría de los estados, los tribunales reconocen la validez de una renuncia bien redactada y firmada voluntariamente por un adulto. John Wolohan, profesor de derecho deportivo en la Universidad de Syracuse, dice que no es sorprendente. Hacer que los miembros firmen renuncias sigue siendo ventajoso, incluso en estados con leyes que declaran que las renuncias son inaplicables o en estados en los que es muy poco probable que los tribunales apliquen las renuncias.
Estados con leyes que declaran inaplicables las renuncias:
- Hawái
- Luisiana
- Maine
- Nueva York
Es muy poco probable que los Estados apliquen las exenciones:
- Connecticut
- Mississippi
- Oregón
- Virginia
- Wisconsin
Wolohan dice: "Si se trata de una renuncia bien redactada que describe los riesgos de las actividades, podría demostrar que [la persona lesionada] sabía cuáles eran esos riesgos y que los asumió voluntariamente."
Existen buenas prácticas que se aplican a todas las exenciones, pero los requisitos específicos varían según la jurisdicción. Los clubes deben consultar con un abogado que esté familiarizado con los requisitos de su zona antes de actualizar o crear su exención.
Buenas prácticas para que su renuncia sea tan buena que casi no sea necesaria
En última instancia, su club de salud necesita una renuncia. Las ventajas de tener una exención son innegables. Sin embargo, puedes duplicar la eficacia de una exención si te aseguras de que la tuya es exhaustiva y si tienes una fantástica gestión de riesgos en tu club.
Redactar una renuncia eficaz
Empecemos con estas ocho mejores prácticas a la hora de escribir o crear su renuncia:
- Utilice un lenguaje claro y fácil de entender. Con demasiada frecuencia, las renuncias se redactan en términos legales. Para que una renuncia sea eficaz, una persona que no sea abogado debe poder entenderla.
- Utilice el término "consideración". "Contraprestación" es un término esencial para un contrato válido, por lo que debe asegurarse de incluirlo en su renuncia. Ejemplo: "Como contraprestación por el uso de estas instalaciones, usted acepta renunciar a cualquier responsabilidad futura por negligencia".
- Asegúrese de que el título del documento diga "Renuncia". La gente debe saber lo que está firmando. Algunos tribunales deciden no aceptar las renuncias si creen que las personas están confundidas sobre lo que están firmando. Una renuncia debe estar claramente identificada como tal.
- Haga que la renuncia sea un documento independiente de una página. La renuncia debe ser clara y evidente. No querrá arriesgarse a que se pierda adjuntándola a otros materiales, como el contrato de afiliación.
- Utilice la palabra "negligencia". Algunos estados rechazan las renuncias si no contienen este término específico.
- No incluya declaraciones fraudulentas. En Waivers & Releases of Liability (Renuncias y exenciones de responsabilidad), el autor Doyce Cotten recuerda un caso en el que una empresa afirmó no tener seguro de responsabilidad civil aunque sí lo tenía. Esta declaración fraudulenta hizo que el tribunal anulara la exención.
- Exija que los afiliados firmen una declaración en la que reconozcan que han leído, comprendido y tenido la oportunidad de hacer preguntas sobre la renuncia. Además, asegúrese de que la persona ha tenido tiempo suficiente para leer y comprender la renuncia antes de firmar.
- Incluir un lenguaje de indemnización. Un acuerdo de indemnización es un acuerdo por el que el participante u otra parte se compromete a reembolsar al proveedor cualquier pérdida monetaria resultante de una lesión del participante o de una lesión o pérdida de otra parte que haya sido causada de alguna manera por las acciones del participante. En caso de que el tribunal no acepte la renuncia, el lenguaje de indemnización puede proporcionar protección.
Más allá de la renuncia: Gestión de riesgos
Tener una exención bien redactada es una necesidad para todos los gimnasios, pero no es su única herramienta para defenderse de las reclamaciones por lesiones. Un sólido programa de gestión de riesgos puede mantener a los socios a salvo y reduce las probabilidades de que su club se vea inmerso en una disputa legal en primer lugar. Al fin y al cabo, el mejor problema es el que no se produce.
Para los clubes, esto significa tomar las precauciones necesarias que:
- limita la probabilidad de que se produzcan lesiones en el club debido a la negligencia del mismo, y
- demostrar que si un socio se lesiona en el club, se debe a una circunstancia extraordinaria o irregular.
Hay varias formas de gestionar los riesgos asociados a la explotación de un gimnasio, pero algunas opciones destacadas son la supervisión, la formación y el mantenimiento.