Tienes datos. Muchos. Eso es bueno. Significa que tiene un software de CRM que está recopilando montones de información que puede ayudarle a diseñar estrategias de ventas y marketing para aumentar el número de miembros y las tasas de retención.
El problema es que muchos gimnasios, al igual que otras empresas, se han centrado demasiado en la simple recopilación y almacenamiento de datos. La sobrecarga de información puede lastrar incluso las operaciones más ágiles, aunque se disponga de un marco analítico viable. Hay demasiados números, demasiado ruido estadístico para clasificar.
Según investigación de Harvard Business Review, las empresas de hoy dependen de una media de seis veces más métricas de rendimiento que en 1955. "En aquella época, los directores generales se comprometían con entre cuatro y siete imperativos de rendimiento", escribe Yves Morieux en HBR. "Hoy en día se comprometen a cumplir entre 25 y 40. Y muchos de esos requisitos parecen estar en conflicto....".
Los analistas empresariales tienen un nombre para este diluvio de datos: la "trampa de la complejidad". Y está empezando a convertirse en un problema serio -a veces incluso fatal- para empresas de todos los tamaños.