En 2018, el sector de los gimnasios de Estados Unidos obtuvo unos ingresos de 32.300 millones de dólares. Este éxito se debe principalmente a las personas de este sector, desde los propietarios hasta el personal de recepción, que se dedican a mejorar la salud y el bienestar de personas de todos los orígenes y capacidades. Sin embargo, los ingresos futuros de su club podrían estar en peligro debido a los cambios propuestos por el Departamento de Trabajo en la normativa actual sobre horas extraordinarias, que podrían afectar al funcionamiento de su negocio.
La ley actual
Según la ley actual, los empleados que trabajan más de 40 horas semanales están exentos de realizar horas extraordinarias si:
- el DOL clasificaría al empleado como de cuello blanco si el empleado es asalariado y gana 23.660 dólares o más.
Los cambios propuestos
Dos de los cambios propuestos por el DOL son:
- elevar el salario mínimo requerido para que un empleado tenga derecho a la exención de horas extraordinarias de 23.660 a 35.308 dólares anuales
- aumentar el requisito de remuneración anual total para los "empleados altamente remunerados" de 100.000 a 147.414 dólares al año
Como operador de un club, quizá se pregunte cómo puede afectar esto a su cuenta de resultados. Pues bien, es posible que acabe ahorrando dinero con solo dar aumentos a sus empleados.
"Si se aprueba la normativa, entonces un gerente o supervisor que cobre entre 23.660 y 35.308 dólares, que de otro modo podría estar exento del pago de horas extraordinarias por las horas trabajadas por encima de 40, tendría que recibir el pago de horas extraordinarias por todas las horas trabajadas por encima de 40", dice Helen Durkin, J.D., vicepresidenta ejecutiva de políticas públicas de IHRSA. "Si un empleado está cerca del nuevo umbral propuesto y trabaja habitualmente más de 40 horas, entonces podría ser menos costoso aumentar el salario de ese empleado".