Según un estudio de la HFA, la intervención pública puede aumentar el acceso al fitness

Según una encuesta realizada en 10 países, el 61% de los no clientes identifican el coste como el principal obstáculo para adquirir una afiliación, un paquete o clases en un gimnasio.

La reducción de las barreras económicas a la práctica del ejercicio físico mediante intervenciones o inversiones en políticas públicas puede ayudar a atajar la crisis mundial de inactividad física, según un nuevo estudio de la Health & Fitness Association (HFA) y la Global Health & Fitness Alliance (GHFA), realizado en colaboración con Portas Consulting.

A pesar del auge de las instalaciones de alto valor y bajo precio (HVLP), la asequibilidad sigue siendo uno de los principales obstáculos para la participación en actividades de fitness en todo el mundo. Basándose en una encuesta realizada a más de 11 000 personas en 10 países, el estudio revela que, de media, el 61 % de los no clientes consideran que el coste es un obstáculo importante a la hora de adquirir una suscripción, un paquete o clases en un gimnasio.

"Políticas como la eliminación del impuesto sobre las ventas para los servicios de fitness o permitir que los ingresos antes de impuestos paguen los gastos de fitness podrían allanar el camino a reducciones estratégicas de precios para hacer el fitness más accesible", afirma el Vicepresidente de Investigación de la HFA, Anton Severin.

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Los 10 países incluidos en la encuesta son: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Irlanda, Japón, Nueva Zelanda y Singapur.

Cada país aparece en un informe independiente, Reversing the Physical Inactivity Crisis - Fitness Affordability as Strategic Policy. Cada informe cuantifica los sustanciales beneficios sanitarios, sociales y económicos que pueden derivarse de hacer más asequible el ejercicio estructurado en todo el mundo.

Las principales conclusiones de cada informe giran en torno al concepto de elasticidad de los precios, es decir, cómo responde la demanda de los consumidores a los cambios de precios. Una reducción del 10% en las cuotas de los gimnasios, facilitada por las políticas públicas, podría motivar a una media del 14% de los no clientes de todos los mercados a inscribirse en un gimnasio.

"Esta reducción relativamente modesta podría generar importantes beneficios sanitarios, sociales y económicos", afirma Severin.

Cuantificar los beneficios de la asequibilidad del fitness

La inactividad física es una de las principales causas de enfermedades prevenibles y mortalidad prematura en todo el mundo. Los gimnasios y centros de salud desempeñan un papel fundamental a la hora de fomentar la actividad física regular, ofreciendo programas dirigidos por profesionales que han demostrado reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar la salud mental y construir comunidades más fuertes.

La investigación de la HFA revela que los clientes de los gimnasios tienen una probabilidad media un 56% mayor de cumplir las directrices de actividad física de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que los no clientes. Al permitir un mayor acceso al fitness, los gobiernos pueden contribuir a reducir las enfermedades crónicas, mejorar la salud mental y fomentar comunidades más fuertes.

La investigación sitúa la asequibilidad del fitness como motor del rendimiento social de la inversión (SROI), una métrica que capta los beneficios sanitarios, económicos y sociales. Los modelos SROI revelan que una mayor participación en actividades físicas puede repercutir en toda la sociedad, reduciendo los costes sanitarios, aumentando la productividad laboral y mejorando la satisfacción vital y la confianza en la comunidad. Las investigaciones también relacionan una mayor cohesión comunitaria con menores índices de delincuencia y mejores resultados en salud mental.

La modelización de los efectos de una hipotética reducción de precios del 10% revela el potencial de importantes beneficios en múltiples dimensiones:

- Ahorro sanitario: Retorno de la inversión entre 1,5 y 4 veces gracias a la reducción de la prevalencia de enfermedades crónicas, la mejora de los resultados en salud pública y el ahorro en productividad.
- Impacto económico: Aumento del gasto de los consumidores en el sector del fitness y las industrias relacionadas, junto con la creación de nuevos puestos de trabajo.
- Beneficios sociales: Aumento de la satisfacción vital y de la confianza en la comunidad, fomentando comunidades más sanas y conectadas.

"Este crecimiento mejoraría el SROI al mejorar los resultados de salud pública, reducir el gasto sanitario e impulsar el crecimiento económico", explica Severin.

"Además, una mayor accesibilidad fomenta la inclusividad y genera beneficios sociales a largo plazo, como un mayor número de personas satisfechas con su bienestar y mayores niveles de confianza en la comunidad."

La política pública estratégica como motor

Los 10 informes creados a partir de los resultados de la investigación servirán como herramienta de promoción para que las asociaciones y federaciones del sector demuestren los beneficios sociales de la inversión pública en la asequibilidad del fitness.

"Los responsables políticos deben considerar las instalaciones de fitness como parte integrante de la infraestructura de salud pública", afirma Severin. "Las inversiones estratégicas en asequibilidad pueden promover la actividad física, reducir los costes sanitarios y mejorar la salud de la población, con el consiguiente ahorro presupuestario a largo plazo y una mano de obra más sana."

Al dar prioridad a la asequibilidad mediante políticas públicas, los gobiernos pueden ayudar a la industria del fitness a desempeñar un papel fundamental en la inversión de las tendencias mundiales de inactividad física y en la creación de sociedades más sanas y activas.

Pulse aquí para acceder a los 10 informes nacionales.

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Personal de HFA @HealthFitAssoc

Este artículo ha sido fruto del trabajo en equipo de varios expertos en HFA.