La personalización no es nada nuevo en el mercado. Los sitios de comercio electrónico la aprovecharon hace años, codificando sus algoritmos para crear recomendaciones individuales adaptadas a los datos recogidos del comportamiento en línea. Los consumidores están ahora acostumbrados a experiencias personalizadas basadas en su historial de navegación.
Hoy en día, muchas personas están dispuestas a compartir sus datos si eso les facilita la vida, y los profesionales del marketing y los minoristas de Internet están más que dispuestos a hacerlo. Según datos de Forrester, el 94% de los profesionales del marketing aprovechan el poder de sus análisis y datos para ofrecer experiencias personalizadas. Esto, por supuesto, incluye a la industria del fitness.
La mayoría de los consumidores encuentran la personalización en un contexto de fitness a través de aplicaciones, relojes inteligentes y otros wearables. Estos dispositivos de datos biológicos se están imponiendo en todos los aspectos de la gestión de la salud, incluidos los mercados del bienestar y la medicina. Esto ha dado lugar a servicios dedicados a ayudar a las personas a diseñar entrenamientos y dietas personalizados según sus necesidades específicas definidas por sus datos personales.
Como todo lo que se basa en la tecnología, esta tendencia se va a acelerar. Estamos ante la llegada de la genómica (datos de ADN aplicados), la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual, el aprendizaje automático, el escaneo corporal en 3D y el análisis predictivo.
Esta integración de la tecnología avanzada en la experiencia del fitness está creando un reto para los gimnasios a la hora de responder a la tendencia de la personalización. Por supuesto, los gimnasios llevan décadas ofreciendo experiencias de fitness personalizadas. Por algo los llamamos entrenadores "personales". Pero ahora los clubes tienen que entender cómo ofrecer la experiencia "hiperpersonalizada" más allá de la interacción humana individual.