Quienes estudian la eficiencia de la gestión conocen la Ley de Parkinson. Según la definición de Wikipedia, la Ley de Parkinson establece que "el trabajo se expande de manera que llena el tiempo disponible para su realización". En otras palabras, si fijas un plazo de un mes para que tu personal realice una tarea, tardará un mes en completarla, pero si estableces un plazo de dos semanas para la misma tarea, se completará en dos semanas.
La Ley de Parkinson pone de manifiesto una de las muchas ineficiencias que se incorporan inadvertidamente a los sistemas operativos. Aunque hay que tener cuidado de no exagerar con la Ley de Parkinson estableciendo plazos irrazonables, hay que ser consciente de cómo los empleados pueden dejarse llevar de una manera que afecte a la asignación de recursos y al control de calidad.
En el mercado hipercompetitivo actual, la integridad de sus operaciones es importante. Ya sea un operador de clubes, un fabricante de equipos u otro tipo de proveedor, usted depende de un equipo de profesionales que trabajan juntos para que su marca sea un éxito. Si sus operaciones están mal diseñadas, está abocado al fracaso. No sólo puede desperdiciar valiosos recursos, sino que su empresa puede acabar creando un producto inferior o prestando un servicio deficiente.