Hoy en día hablamos tanto de la identidad de la marca que a veces olvidamos que nuestros clientes también tienen una identidad. Prestar un buen servicio a los socios de los gimnasios significa comprometerse con la atención al cliente más allá de la fase de incorporación. Hay que cuidar todo el ciclo de vida del socio.
Las expectativas cambiantes y las crecientes exigencias de los consumidores actuales complican esa tarea. Sus socios quieren personalización, múltiples opciones de programación y un servicio de atención al cliente que se adapte a los dispositivos móviles. Y quieren una comunicación más ágil con las empresas con las que interactúan, no solo con los gimnasios.
Esto supone una gran carga para su plataforma de gestión de clientes. Dado que el servicio de atención al cliente tiene tantas partes móviles y tantos canales que gestionar, es necesario contar con sistemas automatizados completos y sofisticados para las comunicaciones, el flujo de trabajo y las tareas operativas. El marketing, las ventas, la incorporación, la programación, la facturación... todo tiene que estar integrado y ser accesible, tanto para el personal como para los socios.