Mike Feeney, vicepresidente ejecutivo de New Evolution Ventures (NeV), una empresa de capital privado con sede en Lafayette, California, siempre se ha adelantado a los acontecimientos. Cuando, en 1989, se incorporó a 24 Hour Fitness -cuya venta en 2005 llevó a la creación de NeV- fue con el objetivo específico de mejorar el mantenimiento de los equipos.
"En aquel momento, los manuales de los equipos no decían mucho -comprobar los cables, lubricar las varillas guía, etc.-, así que desarrollamos nuestros propios programas de mantenimiento preventivo semanal y mensual", explica. "Cuando empecé, por ejemplo, nuestra empresa ni siquiera tenía cintas de correr. ... Así que, cuando aparecieron las cintas de correr, empezamos a incorporar en nuestros propios manuales las cosas que descubrimos que había que hacer. Por ejemplo, la frecuencia con la que había que limpiar entre la correa y la plataforma, aspirar el interior de los compartimentos del motor, aspirar debajo de la cinta de correr, etc.
"Entramos en gran detalle".
Hace unos tres años, NeV, cuya cartera de marcas de clubes incluye ahora Crunch, CR7Crunch, UFC Gym, A-Rod Energy Fitness y One Life Fitness, comenzó a probar el valor del análisis predictivo con respecto a los equipos conectados por sensores. Su objetivo: automatizar el mantenimiento de los equipos.
Actualmente, las pruebas beta se están llevando a cabo en unos 14 clubes y afectan a más de 2.000 equipos.
Feeney informa de que ya ha aportado una serie de beneficios, como un mejor mantenimiento preventivo y, quizá lo más importante, una mejora de cara a los afiliados.
"El tiempo de inactividad de los equipos es lo que más importa a todos los socios: es frustrante para ellos", dice. "Con nuestras máquinas conectadas, recibimos un aviso si un equipo no se ha utilizado en 24 o 30 horas; podemos designar esos parámetros. Cuando recibimos ese aviso, enviamos inmediatamente a un técnico para que compruebe la unidad y nos comunique si algo va mal. Entonces podemos trabajar rápidamente para que vuelva a funcionar".
Aunque a los clubes les gustaría confiar en que los socios les avisen cuando el equipo no funciona, a menudo no lo hacen, dice Feeney. "No tienen tiempo. Simplemente se suben a otra cinta de correr, a otra bicicleta o a otra elíptica, así que los avisos automáticos son cruciales para mantener el tiempo de funcionamiento."