Cada noviembre, durante el Mes Nacional de la Diabetes, el discurso se centra en todas las formas en que la actividad física y una dieta saludable pueden ayudar a las personas con diabetes a controlar la glucosa en sangre.
Estos consejos son estupendos, pero cuando hablamos de diabetes tendemos a pensar automáticamente en la diabetes de tipo 2. Y aunque el ejercicio puede ayudar a tratar y prevenir la diabetes de tipo 2, es importante recordar que la actividad física también puede beneficiar a las personas con otros tipos de diabetes que pueden recibir menos atención.
La diabetes de tipo 1, en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células productoras de insulina, representa el 10% de los casos de diabetes -esdecir, 1,25 millones de personas- en EE.UU. Y la diabetes gestacional, en la que la resistencia a la insulina afecta a las futuras madres, afecta hasta al 10% de los embarazos en EE.UU. cada año.