La sostenibilidad ha sido durante mucho tiempo un objetivo de los ecologistas de todo el mundo. Pero tras años de advertencias sobre el cambio climático, el aumento de los costes de la energía y el creciente activismo de los consumidores, "ser verde" es ahora una importante iniciativa empresarial.
En el último año, el 25% de las empresas han aumentado su compromiso con los productos y las políticas verdes. Entre ellas se encuentran algunas de las mayores empresas del mundo.
- Recientemente, Wal-Mart anunció el Proyecto Gigatón, una iniciativa para reducir las emisiones en su cadena de suministro hasta una gigatonelada.
- El 9 de abril, Apple informó de que sus instalaciones mundiales en 43 países ahora "funcionan con energía 100% limpia". El consejero delegado de Apple, Tim Cook, dijo: "Nos comprometemos a dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos".
El concepto de "hacer el bien haciendo el bien" nunca ha sido tan relevante. Ha sido un elemento básico de la industria de los gimnasios desde su creación. Promover la salud y la forma física es un bien público y un resultado natural de las prácticas exitosas de la industria del fitness. Ahora, los clubes están descubriendo que la logística de crear un club de salud verdaderamente sostenible no sólo es buena para el medio ambiente, sino también para el negocio.
Adam Boesel, que lanzó The Green Microgym hace casi 10 años, es un pionero en la creación de gimnasios sostenibles. Puede que Boesel se haya adelantado a su tiempo, pero cree que en el mundo actual, ser ecológico es cada vez menos una preferencia y más una necesidad. No es sólo lo que quieren los consumidores, sino que se ha convertido en un imperativo de costes.