Las iniciativas ecológicas y el funcionamiento sostenible no son temas nuevos, pero, impulsados por los sectores gubernamental y empresarial, su perfil ha aumentado rápidamente en los últimos dos años.
Los intereses del gobierno y de las empresas se alinean
"Por ejemplo, los gobiernos de todo el mundo están tomando medidas para reducir su huella de carbono", señala Rubén Mejía, vicepresidente ejecutivo para América de SportsArt. "La nueva administración de Estados Unidos abordó inmediatamente la necesidad de combatir el cambio climático al volver a unirse al Acuerdo Climático de París y al anunciar planes para sustituir la flota de vehículos del gobierno por vehículos eléctricos. California y el Reino Unido han implementado mandatos que prohibirán la venta de vehículos de gas para 2035 y 2030, respectivamente."
Según las estimaciones de la EPA, un vehículo de pasajeros típico emite unas 4,6 toneladas métricas de dióxido de carbono al año, y cada galón de gasolina quemado genera unos 8.887 gramos de CO2. Estas cifras ponen de manifiesto el potencial impacto positivo que los mandatos de California y el Reino Unido tendrán en el medio ambiente.
En 2015, cuando los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordaron dos objetivos clave. El Objetivo 7 garantiza el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, mientras que el Objetivo 9 pretende construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
En el ámbito corporativo, las empresas están viendo claramente los beneficios de la sostenibilidad. El reciente informe de Accenture El verde detrás de la nube de Accenture, que abarca la computación en la nube y la sostenibilidad, revela que, entre 2013 y 2019, las empresas con un rendimiento medioambiental, social y de gobernanza (ESG) elevado y constante disfrutaron de márgenes operativos casi cinco veces mayores y de una menor volatilidad que las que tuvieron un rendimiento ESG bajo durante el mismo periodo.
Las empresas estadounidenses están poniendo claramente su dinero verde donde está su boca. El informe bienal de 2020 de la Fundación SIF de EE.UU. Informe sobre las tendencias de la inversión sostenible y de impacto en Estados Unidosrevela que los activos de inversión sostenible ascienden ahora a 17,1 billones de dólares, es decir, el 33% de los 51,4 billones de dólares del total de activos de Estados Unidos bajo gestión monetaria profesional, lo que supone un aumento del 42% respecto a 2018.