Desde hace más de dos años, los operadores de clubes se han esforzado por mejorar su seguridad mediante una serie de nuevos protocolos de limpieza. Desde las estaciones de limpieza independientes y la garantía de que los socios limpien las máquinas después de cada uso, hasta los desinfectantes de manos con conexión WiFi y la rotación constante de la limpieza por parte del personal, el compromiso con un entorno escrupulosamente limpio queda claro para sus socios a diario, si no cada hora.
¿Pero qué pasa con lo que los socios no pueden ver? El hecho es que la calidad del aire es tan importante en términos de seguridad como cualquier otro indicador de limpieza del club.
"La calidad del aire puede considerarse una 'tercera dimensión' de la salud y el bienestar", señala Brad Schupp, fundador de SPORTSMITH. "Donde puedes ver los alimentos que comes y conocer su valor nutricional, o contar las calorías que quemas en el gimnasio, no puedes visualizar necesariamente los componentes relacionados con la calidad del aire que respiras".
Y esas cualidades son fundamentales cuando se trata de la calidad del aire interior frente a la exterior. Los resultados de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de EE.UU. indican que los niveles de contaminantes en interiores pueden ser de dos a cinco veces más altos que los niveles encontrados en el exterior, con casos extremos que arrojan niveles de contaminantes más de 100 veces superiores. Dado que la mayoría de los estadounidenses pasan el 90% de su tiempo en el interior, la EPA considera que la contaminación del aire interior es uno de los cinco principales riesgos medioambientales para el público.