Desde hace tiempo, las aplicaciones se anuncian como herramientas que ayudan a impulsar la comunicación personalizada y ponen la experiencia del club directamente en manos de los socios. Ahora, la integración de la IA en las aplicaciones ofrece la oportunidad de llevar esas experiencias personalizadas al siguiente nivel. Si la interacción uno a uno ha sido el objetivo del sector en términos de retención, la IA podría ser el santo grial.
Aprovechar el potencial de la IA
Los algoritmos de IA pueden proyectar predictivamente elecciones, preferencias, comportamientos geográficos y patrones individuales mediante el análisis de los datos del usuario. Esto permite a las aplicaciones móviles ofrecer contenidos, recomendaciones y notificaciones realmente personalizados y adaptados, creando una experiencia de usuario más atractiva y personalizada.
Nada de eso es "potencial". Son capacidades reales.
Lo que está ayudando a la IA a dar el salto para ser más granular es su capacidad para superar el "sesgo inherente".
También llamado sesgo de aprendizaje automático o sesgo de algoritmo, el sesgo de IA se refiere a la aparición de resultados sesgados debido a los sesgos humanos que distorsionan los datos de entrenamiento originales o el algoritmo de IA, lo que conduce a resultados distorsionados y potencialmente perjudiciales. Dado que la base de la IA son los datos y las decisiones humanas, los prejuicios arraigados en nuestra cultura también se incorporan a la máquina. En esencia, la IA es tan buena como la información que la alimenta.
Aquí es donde las aplicaciones tienen la capacidad de escapar a ese sesgo: si se descargan los datos de cada miembro -lo que se sabe sobre su estado físico (edad, sexo, peso, evaluación de la forma física existente, enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares, datos demográficos, patrones de uso, programas de ejercicio, regímenes de entrenamiento, etc.)-, los resultados se vuelven extremadamente específicos.
Más allá de los datos mencionados, existe un caudal cada vez mayor de información sobre los afiliados que puede aportar un enfoque láser a esos resultados.
"Estamos empezando a ver una tendencia en el sector del fitness, en el que los clubes están incorporando múltiples puntos de datos para adaptar los programas a los socios", afirma Bill Davis, director general de ABC Fitness. "En concreto, pruebas genéticas, composición corporal, evaluaciones de movilidad, evaluaciones de fuerza, pruebas cardiovasculares y de VO2, e información sobre el sueño y la recuperación. Estos puntos de datos de biomarcadores empiezan a mezclar y fusionar los mundos de la salud y el fitness. La IA puede ayudar a revolucionar las apps de los clubes incorporando biomarcadores a la ecuación."
Al aprovechar los biomarcadores en lugar de los datos sociales como método de personalización, los clubes pueden limitar la cantidad de sesgos que se introducen en los modelos predictivos y los resultados, abordando las necesidades o deseos específicos de los socios de formas que antes no eran posibles.
"Esos datos objetivos, centrados en el miembro individual, que impulsan la interacción adaptativa en tiempo real a través de rutinas de fitness y más, mejorarán realmente las aplicaciones de fitness", afirma Al Noshirvani, cofundador de Alta Technology Group, una consultora tecnológica centrada en empresas de salud, fitness y bienestar.