Todo lo que debe saber sobre el tamaño de los vestuarios de los gimnasios

Los vestuarios y sus servicios y características son cada vez más importantes, ya que los gimnasios compiten para atraer a nuevos socios y retener a los existentes, pero elegir el tamaño adecuado para su establecimiento puede ser complicado, sobre todo porque hay una serie de factores que deben tenerse en cuenta, además del porcentaje básico de metros cuadrados.

"Como todo buen diseño, la planificación de taquillas es un rompecabezas que requiere una atención específica y la comprensión del mercado objetivo", dice Hervey Lavoie, arquitecto y presidente de Ohlson Lavoie Collaborative en Denver, CO.

Para ayudar a los propietarios y operadores de los clubes a determinar el tamaño de los vestuarios más adecuado para cada instalación, hemos hablado con tres expertos sobre todo lo relacionado con los vestuarios.

Reglas generales sobre el tamaño de los vestuarios

Dado que no existen normas específicas del sector sobre la superficie de los vestuarios, las opiniones de los expertos son variadas, pero la mayoría coincide en que los vestuarios deben ocupar entre el 10 y el 15% de la superficie total de las instalaciones.

"Como regla general, la respuesta rápida es alrededor del 12-15% del tamaño total del club, lo que significa que si tienes un club de 20.000 pies cuadrados, el tamaño total dedicado a ambos vestuarios puede estar entre 2.400-3.000 pies cuadrados en total, o alrededor de 1.000-1.500 pies cuadrados cada uno", dice Rudy Fabiano, arquitecto de Fabiano Designs en Montclair, NJ. "Asimismo, una instalación de 60.000 pies cuadrados puede tener entre 3.500 y 4.500 pies cuadrados para cada vestuario. Son cifras base que deben modificarse en función de los distintos factores".

Pero hay que tener en cuenta que esta regla general tiene un límite: a medida que las unidades son más pequeñas, el porcentaje de vestuarios necesarios puede aumentar para dar cabida a los accesorios e instalaciones mínimas requeridas, dice Fabiano.

"En muchas ocasiones, esto impide que haya vestuarios", afirma. "En los clubes más pequeños, de menos de 5.000 pies cuadrados, por ejemplo, podemos optar por zonas de vestuarios comunes, con aseos y duchas individuales dedicados".

Es importante tener en cuenta los tipos y el número de accesorios requeridos por el código de fontanería, la carga de ocupación, etc. en la jurisdicción del club.

Datos demográficos de los miembros y coste de afiliación

Hay una serie de factores que pueden hacer que el propietario de un club modifique el tamaño de los vestuarios más allá de la regla del 10-15%, como la demografía de los socios y el coste de la afiliación.

"Para determinar mejor los metros cuadrados reales de los vestuarios y el número de taquillas, hay que analizar y atender las necesidades específicas y la logística de cada instalación", dice Fred Hoffman, M.Ed., propietario de Fitness Resources Consulting Services, con sede en París. "Si hay un porcentaje mucho mayor de cualquiera de los dos sexos, el tamaño de las zonas de vestuario debe reflejar esa diferencia".

Hoffman también recomienda que los clubes tengan en cuenta el tipo de instalación y los servicios a los socios; una instalación de alto nivel podría optar por asignar una mayor cantidad de espacio para cambiarse por persona para mejorar la experiencia de los socios.

Tenga en cuenta que "factores como la demografía a la que servirá el club, el número de visitas previstas de los socios y el coste de una membresía típica afectarán al tamaño", dice Fabiano. "Por ejemplo, cuanto mayor sea el coste de la afiliación, más metros cuadrados por socio habrá que asignar. Dado que el espacio personal es un bien preciado, los clubes de gama alta suelen ofrecer más prestaciones, más espacio, taquillas más grandes, etc., frente a un club económico, con un mínimo de prestaciones y servicios."

A la hora de determinar el tamaño de los vestuarios y el número de taquillas, los propietarios y operadores de los clubes deben tener en cuenta también la demografía de la comunidad circundante.

"¿El club atiende a un mercado residencial o a un mercado de trabajo? La demanda de taquillas será mayor en un centro que atienda a una población de trabajadores", afirma Lavoie. "Un mayor porcentaje de socios residenciales llegará vestido para hacer ejercicio y no necesitará acceso a las taquillas. El tráfico de socios empresariales, por razones obvias, tiene una mayor necesidad de instalaciones para cambiarse, ya que encajan sus entrenamientos en su jornada laboral".

Tipo de instalaciones

Otro factor clave a tener en cuenta a la hora de determinar el tamaño de los vestuarios es el tipo de instalaciones. Un club con un programa acuático, por ejemplo, tendrá requisitos adicionales para los vestuarios.

"La programación de la piscina implica la existencia de diversos grupos de edad, especialmente niños de edades variadas", dice Fabiano. "En este caso, unos vestuarios específicos para niños y niñas que puedan albergar equipos de natación funcionan bien para segregar a los usuarios adecuadamente, tanto por seguridad como por comodidad". Asimismo, los vestuarios familiares, tanto secos como húmedos, se han convertido en una de las características más codiciadas en cualquier club familiar. El número típico ha pasado de dos unidades a cuatro o más".

Servicios y experiencia de los socios

Las expectativas de calidad pueden influir en las tasas de uso de los vestuarios, especialmente entre los miembros femeninos, dice Lavoie.

"Una experiencia pésima en los vestuarios enviará un mensaje sutil a los afiliados: 'Vengan vestidos a hacer ejercicio porque no disfrutarán utilizando nuestros vestuarios'. En este caso, no se necesitarán tantas taquillas", afirma. "Por el contrario, un entorno de vestuario maravillosamente cómodo y enriquecedor fomentará su uso y necesitará aumentar la capacidad de sus taquillas".

Además, los clubes que ofrecen toallas ilimitadas, seguridad en las taquillas de fácil uso, productos de aseo gratuitos, sauna, vapor, bañeras de hidromasaje, etc., experimentarán mayores índices de demanda de taquillas que los clubes que esperan que los socios proporcionen sus propias toallas, candados y jabón.

Geografía y clima

La ubicación geográfica de un club -y el clima de esa zona- también afectará al tamaño de los vestuarios.

"En los estados de clima cálido, como Florida y el sur de California, suele haber más gente que viene vestida para hacer ejercicio y lista para salir, a diferencia de los estados del norte, donde, en invierno, eso simplemente no es práctico", dice Fabiano.

"Las diferencias regionales y climáticas influirán en la demanda de taquillas. Por ejemplo, las zonas en las que el estilo de vestir informal está más aceptado (California y el oeste) tendrán menos demanda de taquillas", afirma Lavoie. "Los estilos de vestir más formales y el clima más duro de la costa oriental del norte generarán más demanda de taquillas".

Tamaño, tipo y número de taquillas

Antes de decidir el tamaño de los vestuarios, los propietarios y operadores de los clubes deben determinar las dimensiones de las taquillas que van a utilizar y el mobiliario que ocupará el espacio.

"A la hora de pedir taquillas hay que tener en cuenta el espacio que van a ocupar, si son necesarios bancos o asientos, y si son funcionales en su diseño (estantes, perchas, fáciles de limpiar, sistema de cierre, etc.)", dice Hoffman.

Hay varios tipos de taquillas a tener en cuenta, entre ellas:

• Taquillas de día
• Alquiler de taquillas
• Taquillas exprés
• Armarios para kits

"Todos tienen distintos perfiles de demanda y necesidad de espacio para vestirse", dice Lavoie. "Este es un buen punto para subrayar la importancia del espacio para vestirse en relación con el número de taquillas. Un número adecuado de taquillas no tiene sentido si la densidad de las mismas es tal que no hay espacio adyacente a esa taquilla para vestirse."

En última instancia, como cualquier otro aspecto de la gestión de un gimnasio, el tamaño de los vestuarios se reduce a crear una experiencia positiva para los socios.

"La conclusión es que los propietarios de los clubes deben garantizar que habrá una taquilla disponible para cada socio que entre por la puerta en cualquier momento del día, y que los socios puedan cambiarse cómodamente en el espacio previsto", dice Hoffman.