Recientemente, la Fundación IHRSA se asoció con el American Council on Exercise (ACE) para promover la inclusión de las personas con discapacidad intelectual (DI) en las oportunidades de fitness. Una parte fundamental del proyecto fue una encuesta para conocer la perspectiva de las personas con discapacidad intelectual y saber más sobre sus experiencias con los gimnasios y los programas basados en ellos.
La financiación de este trabajo procedió de la subvención para la innovación en materia de salud inclusiva de Special Olympics, apoyada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. Cinco resultados clave de la encuesta muestran que el apoyo de la comunidad es crucial para la inclusión de las personas con discapacidad en el fitness.
La encuesta se compartió a través de los programas y afiliados de Special Olympics, y con los Mensajeros de la Salud, que compartieron la encuesta en sus canales de medios sociales. Un total de 306 personas rellenaron la encuesta. La mayoría de los encuestados tenían entre 18 y 49 años, vivían con su familia, habían sido físicamente activos antes de la pandemia de COVID-19 y consideraban que su salud era buena o mejor. Aproximadamente la mitad había utilizado un gimnasio antes de la COVID-19, mientras que la mitad declaró no haber utilizado un gimnasio recientemente.