Son las 6 de la mañana de un lunes cualquiera en su club.
Un socio entregado se dirige a su clase de ciclismo en grupo favorita, a la que se ha apuntado mediante la aplicación de la marca de su club. Otro acaba de pulsar el botón de inicio en la cinta de correr. Un tercero está sudando en su circuito de fuerza cargado de placas.
Al emplear su ordenador portátil, tableta o teléfono inteligente, puede revisar fácilmente un informe en tiempo real que detalla cuántas personas están asistiendo a esa clase de ciclismo; cómo y cuándo se está utilizando cada una de sus máquinas de cardio; y, ahora, incluso cuánto peso está levantando ese miembro.
Más tarde, al estudiar los resultados, determinas que la unidad situada al final de tu fila de cintas de correr pasa desapercibida, mientras que la más cercana a la fuente de agua se utiliza en exceso. También descubres que una de tus bicicletas reclinadas está llegando al final de su vida útil y que el sensor de ritmo cardíaco de una elíptica no funciona. Te enteras de todo esto antes de que un miembro se haya dado cuenta,y mucho menos se haya quejado.
Todos estos datos, aparentemente inconexos, se han acumulado, se han hecho accesibles y han proporcionado una valiosa información sobre los socios y la gestión de los activos que tiene un impacto significativo en la toma de decisiones y en el funcionamiento y rendimiento del club.
Crédito "La Nube".
A estas alturas, sin duda está familiarizado con la nube, una especie de tecnología que hace uso de aplicaciones, sensores inteligentes, servomotores, entradas digitales de innumerables tipos, Internet y, más ampliamente, el Internet de las cosas (IoT) -la red prácticamente infinita compuesta por todo tipo de "cosas" conectadas- para realizar maravillas informáticas casi milagrosas.
Cada día se incorporan al IoT casi 5,5 millones de "cosas" y se calcula que en 2020 albergará unos 25.000 millones de ellas.
La nube, en términos generales, proporciona datos compartidos y recursos de procesamiento a ordenadores y otros dispositivos bajo demanda. En el caso concreto de los gimnasios, puede proporcionar tutorías, instrucciones y entrenamientos; acceso a televisión, juegos y vídeos de entrenamiento interactivos; seguimiento de las métricas de rendimiento; descarga de métricas a otros dispositivos; intercambio de métricas con amigos y entrenadores; competiciones en línea; funciones de gestión del club; y gestión de los activos del equipo del club.
Los profesionales del fitness -proveedores de la industria, así como los clubes- están constantemente imaginando, desarrollando e introduciendo nuevos dispositivos, servicios y sistemas para sembrar la nube. A continuación se presentan dos ejemplos que las empresas asociadas a IHRSA han producido recientemente.