Aunque este principio suele aplicarse a los productos duraderos (por ejemplo, el "efecto de fidelidad estética"), también se aplica al ambiente, los esquemas de color, la acústica y los paisajes sonoros del entorno. Desde la experiencia del cliente, esto se conoce como "atmósfera de servicio".
Los investigadores analizaron el efecto de la atmósfera del servicio sobre la fidelidad de los clientes en la industria de la hostelería, un sector que comparte similitudes con el de los gimnasios. Descubrieron que "los elementos del interior, como la iluminación y la decoración, influyen positivamente en la psicología de los clientes y sería conveniente que los directivos consultaran a especialistas en esta materia."
Esto también se aplica a los suelos. No sólo hay que tener en cuenta la acústica, la durabilidad y el control de las vibraciones. El suelo debe ser coherente con la paleta de colores y la estética del resto del club. Dado que la identidad de la marca es tan importante hoy en día, hay que mantener la coherencia y el mensaje.
Evitar la situación de "colcha loca
Una complicación añadida hoy en día para los propietarios de clubes es el diseño y las consideraciones de espacio para el grupo X y el entrenamiento en grupos pequeños (SGT). En el pasado, los clubes tenían una sala separada con suelos de madera dura que se consideraba la sala de "aeróbic". Con la proliferación de los conceptos de grupo, se necesita algo más que un espacio con suelos duros para una pequeña selección de clases.
Esto es evidente en el aumento de los espacios reservados para FT en algunos clubes, como se informa en este artículo de Club Business International. Se trata del concepto de "estudio boutique dentro de un club", que se está convirtiendo rápidamente en algo habitual en los clubes convencionales. A veces, estos espacios llevan una marca independiente, otras veces no.
Muchos de estos espacios designados como estudios tienen exigencias de suelo diferentes a las del resto del club. Por lo general, estas sesiones de entrenamiento en grupo son FT, HIIT, bootcamp u otros entrenamientos de alta intensidad que castigan el suelo y crean más ruido que sus máquinas de cardio o resistencia. Al igual que la zona de pesas libres y los racks de sentadillas, se necesita un suelo más grueso y resistente que el de otras zonas del club.
Lo que no quiere es satisfacer únicamente el aspecto funcional de su suelo. No quiere un club que tenga un tablero de ajedrez de colores que choquen entre sí. Cuando un socio entra en un club, no quiere encontrarse con una colcha loca de suelos diferentes que haga que el club parezca chapucero y amateur.
La acústica y la combinación de colores no sólo son importantes para la satisfacción estética, sino que son un factor que influye en la salud. Un megaestudio titulado "Associations between Positive Health-Related Effects and Soundscapes Perceptual Constructs: A Systematic Review", concluyó: "La mejora de los estados de salud autodeclarados se asoció siempre a la reducción de las molestias causadas por el ruido".