Las aplicaciones móviles han dejado -y siguen dejando- una huella indeleble en la vida de las personas. En agosto, la revista CBI de IHRSA publicará un artículo en el que se analizarán los beneficios de las aplicaciones a varios niveles. En ese artículo, hablaremos del impacto que han tenido las aplicaciones y ofreceremos estadísticas que demuestran cómo la sociedad en general ha llegado a depender de ellas. Estos son algunos de los datos clave:
Entre la App Store de Apple y Google Play, algunas 5,7 millones de aplicaciones están disponibles para su descarga.
Entre 2015 y el primer trimestre de 2021, el número de apps de salud y fitness casi se duplicó, llegando a superar las 100.000.
El 49% de las personas de todos los grupos demográficos abre una aplicación más de 11 veces al día.
A medida que la experiencia del consumidor "sin fricciones" -que se caracteriza por el uso de la tecnología para agilizar las interacciones con el cliente y fomentar el compromiso sin barreras- comenzó a afianzarse, las aplicaciones móviles fueron la punta de la lanza de ese movimiento. Ya en 2019, antes del inicio de la pandemia, IHRSA se preguntó: "¿Hemoshecho que el servicio al cliente de los clubes de salud sea demasiado friccionado?" En ese momento, señalamos que "cada vez más, los puntos de contacto humano que vinculan a los consumidores con las marcas se están perdiendo".
Con la llegada de COVID-19 se produjo un cambio total de paradigma. La capacidad de un club para recrear estas experiencias digital y virtualmente se convirtió en la diferencia entre los que prosperaban y los que tenían problemas cuando los clubes cerraban.