La circulación del aire es uno de esos aspectos operativos que pasan desapercibidos pero que marcan la diferencia más de lo que se piensa. Mantener una buena circulación del aire y una buena ventilación ayuda a que los socios, los equipos y el entorno del centro estén más sanos.
"Una circulación de aire adecuada es fundamental para evitar un entorno incómodo o incluso insalubre", señala Donnie Gillespie, Senior Manager-Key Accounts de Hunter Industrial. "Con altos niveles de actividad, equipos compartidos y sudor, ayuda a disminuir el número de contaminantes en el aire y bacterias que pueden estar presentes en un gimnasio, incluyendo Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) de los productos de limpieza, virus y bacterias. Estos contaminantes pueden provocar dolores de cabeza, problemas respiratorios y alergias a los asistentes al gimnasio".