Una tercera ola de COVID-19 está afectando actualmente a Europa, Norteamérica y gran parte de Sudamérica. Los Estados Unidos están superando los 100.000 nuevos casos al día, y la mayor parte de Europa está bajo estrictas advertencias de permanecer en casa.
Ante la posibilidad de que se produzcan nuevas o más intensas restricciones, hay ocho medidas que los clubes pueden adoptar para defender sus intereses y los del sector para permanecer abiertos, o reabrir lo antes posible.
- Identificar a los principales responsables de la toma de decisiones y su ámbito de actuación
- Reunir investigaciones convincentes que demuestren que los clubes son entornos de menor riesgo
- Esté al tanto de las últimas pruebas y asegúrese de que son precisas
- Determine el mejor vehículo y la mejor estrategia para que su mensaje sea escuchado
- No diga - demuestre - que los clubes son seguros
- Decida los protocolos que aplicará para mantener su club abierto
- Empiece a ponerse en contacto con las autoridades sanitarias locales ahora, no asuma que la divulgación es inútil
- Apoye los esfuerzos de la industria para el alivio del gobierno
1. Identificar a los principales responsables de la toma de decisiones y su ámbito de actuación
Los funcionarios públicos pueden enviar señales contradictorias sobre quién tiene la autoridad legal para cerrar negocios por razones de salud pública. En una conferencia de prensa celebrada en abril, el presidente Trump dijo que los clubes de salud son vitales para Estados Unidos y que deberían estar incluidos en la fase 1 de reapertura. Lamentablemente, a diferencia de otros países en los que el gobierno nacional tiene el poder de abrir y cerrar clubes, en Estados Unidos estas decisiones recayeron en el ámbito estatal.
Dentro de cada estado, el poder de decisión puede recaer exclusivamente en el gobernador, en una comisión o en el jefe del departamento de salud pública. Además, los condados o municipios individuales pueden promulgar sus propias restricciones. En muchos otros países, el gobierno nacional tiene el poder de tomar estas decisiones.
Algunos funcionarios públicos reconocen que otra ronda de cierres masivos podría destruir la economía, perjudicar a los empleados y acabar con los negocios, por lo que están intentando restricciones y cierres más específicos.
En California, los gobiernos de los condados han ejercido gran parte del poder de decisión, dejando el condado de Los Ángeles cerrado mientras muchos otros condados estaban abiertos. En las grandes áreas metropolitanas, los funcionarios de las ciudades pueden tomar decisiones diferentes a las del estado, incluida la base que utilizarán para tomar una decisión de apertura o reapertura.
La Colorado Fitness Alliance (CFA) sabía que el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE) sería quien tomaría la decisión final y la basaría en pruebas científicas. Esto les permitió abogar por sí mismos utilizando los datos y argumentos más convincentes, lo que les permitió mantenerse abiertos.
No siempre basta con saber qué tipo de información hay que proporcionar. Hay que averiguar quién es la mejor persona para proporcionarla. Después de meses y meses de proporcionar pruebas científicas, los operadores de Nueva Jersey determinaron que las buenas pruebas por sí solas no eran suficientes. Necesitaban que los profesionales de la medicina presentaran las pruebas a los legisladores.