1. Una membresía más joven y leal
Los millennials -esa generación "despierta" y conectada- es un grupo demográfico que responde con fuerza a las marcas con conciencia ecológica. Se sabe que participan en el "activismo de bolsillo" más que sus homólogos de mayor edad, y están profundamente dedicados a las causas ambientales. Según un informe del Glass Packaging Institute: "Más del 80% de los Millennials dicen que ser ecológicos mejora su calidad de vida, y tres cuartas partes buscan activamente cambios que puedan hacer en su hogar y estilo de vida para ser más ecológicos."
La investigación ha encontrado resultados similares para la Generación Z (actualmente de 15 a 20 años), un grupo demográfico en crecimiento que también se siente atraído por el estilo de vida fitness. Según el informe de IHRSA Informe sobre los consumidores de gimnasios de 2017, los jóvenes menores de 18 años, junto con los adultos mayores, son el grupo de miembros de clubes de salud de más rápido crecimiento entre los segmentos de edad. Los jóvenes optan por acudir a gimnasios y clubes de salud, y se decantan mayoritariamente por las opciones ecológicas. Si no se lo das tú, lo hará otro.
2. La gente pagará más por los productos ecológicos
Un estudio global online de Nielsen reveló que tres de cada cuatro millennials están dispuestos a pagar más por productos y servicios sostenibles. Y no solo los millennials: todos los grupos demográficos están dispuestos a pagar más de su dinero duramente ganado por productos ecológicos.
Un estudio realizado por Survey Monkey reveló que el 35% de los consumidores está dispuesto a gastar más dinero en productos respetuosos con el medio ambiente, y un total del 56% de los encuestados dijo que era "al menos moderadamente o ligeramente probable" que lo hiciera. Se trata de una clara mayoría que gastará más en productos y servicios ecológicos.
Contar con una opción de gimnasio ecológico puede suponer una gran diferencia cuando estos consumidores van a comprar una membresía en un club de salud. El coste es la principal barrera para unirse a un club, según el Informe de tendencias de la IHRSAEl 58% de los que no son socios citan las cuotas como su principal razón para no inscribirse. ¿Cuántos de ellos cambiarían de opinión si su elección incluyera un club ecológico?
3. Puede ahorrar en gastos de funcionamiento
Muchos propietarios de clubes han descubierto que pueden ahorrar dinero si se vuelven ecológicos. No solo se puede crear energía a partir de equipos generadores de electricidad, sino que los paneles solares, los dispositivos de ahorro de agua y otras prácticas sostenibles también pueden reducir considerablemente los costes diarios.
Hay programas federales que ofrecen ahorros cuando se cambia a la energía solar, y muchos municipios locales también tienen reembolsos disponibles, por lo que puede pagar sus actualizaciones ecológicas antes de lo que piensa. Una pequeña huella de carbono puede suponer un gran ahorro.
4. Los socios están más motivados para hacer ejercicio en los gimnasios verdes
Lo bueno de los gimnasios ecológicos es que los socios realmente quieren ir a entrenar. Una encuesta realizada por SportsArt descubrió que "el 62,4% de los consumidores prefiere entrenar en un gimnasio si éste utiliza equipos ecológicos."
Si su club cuenta con máquinas que alimentan la red eléctrica de su club, todos salen ganando. Cuanta más gente utilice las máquinas ecológicas, más electricidad se generará para tu club. Es una vuelta de tuerca al viejo himno "power to the people". Con las máquinas generadoras de energía, es "poder del pueblo".
5. Sus empleados serán más felices
Según un estudio conjunto de la UCLA y la Universidad Paris-Dauphine de Francia, los empleados que trabajan en empresas con conciencia medioambiental son un 16% más productivos que los que trabajan en empresas tradicionales.
"Adoptar prácticas ecológicas no sólo es bueno para el medio ambiente, sino también para los empleados y para los resultados", afirma la profesora Magali Delmas, economista medioambiental de la UCLA y una de las autoras del estudio. "Los empleados de esas empresas ecológicas están más motivados, reciben más formación y se benefician de mejores relaciones interpersonales".