A medida que avanzan las reaperturas y los socios regresan en mayor número, es necesario reconfigurar la planta. Hay que tener en cuenta el distanciamiento social y el saneamiento, pero no son los únicos factores que entran en la ecuación de la distribución. También entran en juego otras cuestiones sutiles, como la posición de los socios durante el ejercicio.
Si hay un tema que supera a todos los demás en este momento, señala Bruce Carter, presidente de Optimal Design Systems International, es la seguridad.
"Antes de COVID, los clubes vendían fitness", dice. "Ahora, lo primero que se vende es la seguridad y lo segundo el fitness. El recorrido para mostrar a un nuevo socio potencial, o a uno ya existente que vuelve, tiene que contar una historia de seguridad. Por ejemplo, una de las claves es que en la mayoría de los clubes, sea cual sea el espacio, la gente se siente más segura si todo el mundo lleva máscaras. Incluso si los equipos se colocan a una distancia mayor que la recomendada de 6 pies, digamos 10 o 14 pies, si la gente no lleva máscaras, muchos seguirán sintiéndose incómodos".