2. Gestionar las expectativas.
Algunos de los nuevos socios de los gimnasios se desaniman porque intentan hacer demasiadas cosas demasiado rápido. Es fundamental que tu personal se comprometa con este grupo y les ayude a establecer objetivos realistas a largo plazo.
El establecimiento de una línea de base también proporciona una base para el seguimiento frecuente.
"El club debe hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que los socios vean resultados, ya que sabemos que cuando los socios ven resultados, siguen motivados y comprometidos", afirma Fred Hoffman, M.Ed., propietario de Fitness Resources Consulting Services. "Pero en la mayoría de los casos, hay que vigilarlos y seguirlos de cerca para que no pierdan el rumbo".
3. Ayude a su personal a identificar a los afiliados que regresan.
Es importante distinguir entre los habituales -es decir, los miembros que han estado asistiendo desde el principio y no forman parte de la multitud de propósitos de Año Nuevo- y los que vuelven después de una ausencia prolongada. Cada uno de ellos requiere un enfoque diferente.
Los clientes habituales simplemente necesitan saber que usted valora su lealtad. ¿La fiebre del mes de enero crea condiciones de hacinamiento en los vestuarios o escasez de aparcamiento? Asegúrese de que estos inconvenientes temporales no alejan a los clientes habituales descontentos. Una forma de hacerlo es animar a los empleados a minimizar las visitas fuera de horario en las horas punta.
"Muchos de nuestros empleados toman clases", dice Andrea Merritt, directora de programas y cuidado de niños en Sportsclub, en Carolina del Sur. "Pero no tenemos eso en enero. Todos los empleados saben que si una clase está llena deben ceder una plaza para un miembro".
Por otro lado, los miembros que llevan mucho tiempo ausentes necesitan sentir que se les echa de menos, algo que puede solucionarse simplemente ofreciendo un "¡Me alegro de volver a verte!" en la recepción. Al recibir el año nuevo, es vital que estos viejos conocidos sepan que no los has olvidado.