Un artículo de Harvard Business Review (HBR) señala que la barrera para que haya más mujeres en el liderazgo no es un techo de cristal, sino un laberinto de liderazgo. El artículo señala: "El paso por un laberinto no es sencillo ni directo, sino que requiere persistencia, conciencia del propio progreso y un análisis cuidadoso de los rompecabezas que se presentan. ... Para las mujeres que aspiran a la alta dirección, las rutas existen pero están llenas de giros y vueltas, tanto inesperados como esperados". Hay muchos obstáculos en el camino hacia adelante, pero vamos a centrarnos en tres formas de sortear esos obstáculos.
1. Hablemos de los giros que enfrentamos como mujeres.
Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook y autora de Lean In: Women, Work, and the Will to Lead (Las mujeres, el trabajo y la voluntad de liderar ) dijo en una entrevista: "Crecí en el mundo de los negocios, como muchas de nosotras, donde nunca se hablaba de ser mujer porque alguien podría notar que eres una mujer."
Para muchos de nosotros, nos sentimos tan afortunados de estar allí que no necesitamos ni queremos agitar el barco. Cuando me gradué en la facultad de Derecho, trabajé en una campaña política y luego como asociada en un bufete de abogados laboralistas. Pensaba que habíamos llegado muy lejos desde los días en que nuestros primeros trabajos al salir de la facultad de Derecho eran de secretarias jurídicas como el de la ex jueza del Tribunal Supremo Sandra Day O'Connor.
No fue hasta que empecé a escribir este artículo y reflexioné sobre las pasadas Cumbres de Liderazgo Global de la IHRSA que me di cuenta de que la gran mayoría de las personas que acuden a este evento siguen siendo hombres. Aunque ya no soy la única mujer en la sala, siguen asistiendo muy pocas mujeres.
A veces el silencio es el resultado de la cultura sutil e invisible que frena a las mujeres en el lugar de trabajo. Otras veces, el silencio es el resultado de acciones deliberadas destinadas a excluir a las mujeres del liderazgo. A principios de este año, mujeres de alto rango de Nike enviaron una encuesta encubierta a sus compañeros para documentar la cultura hacia las mujeres en Nike. La encuesta registró lo que muchos llamaron una cultura "tóxica" hacia las mujeres. Estas mujeres se enfrentaron a un riesgo al hablar, pero cuando lo hicieron, Mark Parker, el director general de Nike, tomó medidas inmediatas diciendo a ABC news que Nike "ya está tomando medidas y seguirá impulsando el cambio para elevar una cultura de inclusión y respeto".
¿Ha terminado el trabajo de Nike? Estoy seguro de que no, pero sus acciones hicieron que se iniciara la conversación.